Seguramente ya sepas que existen azúcares mejores y peores. Diariamente se consumen productos que contienen azúcares refinados, que, al estar sometidos a unos procesos industriales los desnaturalizan, convirtiéndolos en algo negativo para nuestro organismo.
Existen muchos tipos de azúcares, y hay que tener cuidado con algunos de ellos.
Vamos a comenzar poniendo un ejemplo muy sencillo: un bebé que toma la leche materna, aparte de agua, está tomando una cantidad abundante de azúcar, concretamente, lactosa.
El bebé toma la leche de su madre, durante días, semanas, meses o incluso años. Antiguamente los bebés, podían mamar hasta los tres años, e incluso cinco en algunos casos, y van creciendo poco a poco, gracias a la lactosa.
El problema comienza cuando ese niño empieza a tomar caramelos, chucherías, pasteles o cualquier producto industrial, donde el azúcar está totalmente refinado.
¿Qué azúcar es parecido a la lactosa?
La fructosa, contenida en la fruta, sería lo más similar a la lactosa que hemos mencionado. Es por esto por lo que, lo mejor sería acostumbrar al niño a consumir fruta, en lugar de caramelos o bollería industrial. ¿No es mucho mejor comer una macedonia de frutas, que un montón de chuches, caramelos, galletas y chocolates?
Por otro lado, podemos encontrar siropes o melazas, así como diferentes productos que nos da la naturaleza por medio de diferentes plantas o árboles como el ágave, el azúcar procedente del coco y por supuesto el azúcar de caña.
También podemos encontrarnos otros tipos de azúcares, generados a partir de la evaporación, que es un tipo de tratamiento con el que se consigue por la acción del calor, que un líquido azucarado, como puede ser la melaza, el sirope o la miel, pierda el agua y se convierta en algo sólido que podemos llevar a una trituradora y obtener azúcar.
Podemos afirmar que estos procesos a los que vamos a someter a la planta no son agresivos, porque podemos jugar con la temperatura.
Los veganos y la miel
En la relación a la miel, nos gustaría proporcionar una alternativa para aquellas personas que son veganas y que no consumen productos de origen animal de ningún tipo. Esto incluye la miel, un producto elaborado por las abejas y explotado por los apicultores.
La opción para las veganos podría ser consumir miel ecológica de consumo responsable, ya que existen bastantes apicultores que tras extraer una parte de la miel generada por las abejas, dejan su parte a éstas, de modo que se ayuda a estos insectos a realizar su trabajo, sin que nosotros tengamos que dejar de disfrutar de un bien tan preciado.
Asi que, lo mejor que podemos hacer es informarnos bien en relación a la clase de miel que compramos, sobre quién la extrae y el modo empleado en dicha extracción.
En resumidas cuentas, el azúcar es algo que nos gusta mucho a las personas, pero debemos ser conscientes de qué la mayoría del tiempo, estamos consumiendo azúcares refinados y procesados hasta tal punto, que acaban convirtiéndose en algo muy nocivo para nuestro organismo. Por fortuna, como ya hemos visto brevemente, existen diversas alternativas para aquellos que queremos “endulzarnos” un poquito la vida.