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FALSOS MITOS Y MENTIRAS QUE PROMOCIONAN EL CONSUMO DE CAFÉ

FALSOS MITOS Y MENTIRAS QUE PROMOCIONAN EL CONSUMO DE CAFÉ

¿Es realmente el café bueno para la salud? Mientras los amantes del café y otras personas que además lo promocionan a través de YouTube se han empeñado por activa y por pasiva en transmitir a los demás lo bueno que es y lo mucho que les encanta, buscando cualquier excusa a la que agarrarse para justificarlo y promocionar que otros lo tomen, nosotros en este artículo vamos a dar razones que demuestran que el café no es para nada bueno.


El café no solo es muy adictivo, sino que también va a provocar muchos desajustes en nuestro organismo.

Hay personas que aseguran que científicamente hablando el café es bueno. La cuestión es que el término “científico” se emplea muy a la ligera en muchas ocasiones, llegando a banalizar su significado, ya que científicamente se puede demostrar que algo es tanto bueno como malo. Una vez aclarado esto, podemos confirmar que sí se ha demostrado científicamente que el café es bueno, pero también se ha demostrado científicamente que es malo.

Autofagia

Se dice que el café es bueno para la autofagia, pero ¿qué es la autofagia? La autofagia es el proceso que sigue el organismo para desintoxicarse y repararse, es decir, que nuestro propio cuerpo se encarga de estas labores de eliminación de sustancias de desecho para reconstruir las células o nuevos tejidos.

La realidad es que el café no favorece en absoluto la autofagia. Primero porque el café está compuesto de cafeína, teofilina y teobromina, que son tres alcaloides.

Seguramente no habías oído hablar de los dos últimos, ya que quizás no interesa que se conozcan mucho estas dos últimas sustancias. El café descafeinado es algo que todos conocemos, pero se cree erróneamente que no lleva cafeína, cuando en realidad lo que ocurre es que lleva menos cantidad de esta, pero, además, no faltan ni la teofilina ni la teobromina. Estas sustancias en realidad son excitantes, con lo cual se acrecienta la excitación de nuestro organismo.

Por lo tanto, consumiendo café estamos activando a nuestro cuerpo de una manera artificial, de una forma que no es la adecuada y que va a producir una serie de reacciones que no son lógicas ni naturales.

Mucha gente necesita tomar café al levantarse por la mañana. Sienten que si no lo toman no tienen energía para afrontar el día. El café proporciona una estimulación ficticia que simula una energía que el cuerpo realmente no tiene. Pone al cuerpo por encima de sus posibilidades. Esto, a la larga, desgasta mucho nuestro sistema nervioso y nos envejece prematuramente.

Antioxidantes

Otro apartado conflictivo en este debate es el de los antioxidantes. Por supuesto que el café los tiene, pero cuando está crudo, y es aquí donde radica el problema: al consumir el café tostado, es decir, bien “quemado”, y con el proceso de “decocción” donde se cuece a altas temperaturas junto al agua, los antioxidantes se destruyen.

Memoria

Normalmente, en el ámbito académico, intelectual y deportivo, el café es un factor común ya que se va a utilizar la cafeína del café para estimularse, dormir menos por la noche y aprovechar este tiempo para el estudio. A nivel deportivo, es consumido para obtener un mayor rendimiento, y no cansarse o por lo menos, tener esa sensación.

Sin embargo, este hábito acaba pasando factura al desgastar mucho el sistema simpático y las glándulas suprarrenales, lo que conlleva una mayor contaminación del organismo, porque trabaja más y va a generar más toxinas.

Nutrientes

¿El café nos aporta nutrientes? Por supuesto que sí, sobre todo minerales, pero hay que insistir que en el momento en que se cuece a altas temperaturas, automáticamente los antioxidantes, las vitaminas y los aminoácidos se deterioran. Lo que nos van a quedar son los minerales que contenga el café y nada más.

Depresión

Nos dicen que el café es “muy bueno” para la depresión. Con la cocaína, las drogas y los psicofármacos ocurre lo mismo. Lo que no se tiene en cuenta son la cantidad de efectos secundarios que producen ni la adicción que generan.

Si lo analizamos debidamente, consumir estos productos para luchar contra la depresión es una forma de autoengaño, ya que en realidad no se ha buscado el origen real de dicha depresión para acabar con la misma. No podemos camuflar situaciones emocionales o personales con drogas o sustancias incompatibles con el organismo.

Entonces, ¿el café es bueno o es malo? La verdad se encuentra en los datos empíricos, es decir, en la experiencia:

  • Impide que el organismo haga su trabajo de forma natural.

  • El café es un psicoactivo, es decir activa la mente y el espíritu, porque es droga.

  • Va a producir trastornos del sueño, porque los residuos de la cafeína, de la teofilina y de la teobromina, se matienen en nuestro organismo.

Sabiendo esto, ¿por qué no tratas de dejar el café y lo compruebas por ti mismo? Seguramente no seas capaz de renunciar a él, ¿por qué?, porque genera muchísima adicción.

En Solnaturaleza llevamos 17 años convenciendo a las personas para que dejen de tomar café ya que hemos observado que cuando lo han hecho, sus organismos y su salud han mejorado. Personas que padecían taquicardias o arritmias, al dejar de tomar café, han visto como estos síntomas han ido desapareciendo.

Resumiendo, el café es un estimulante y se puede tomar en un momento dado, pero hay que ser conscientes de lo que es y de lo que provoca, por lo que hay que ser comedido a la hora de consumirlo. El problema es la cantidad de información, tanto positiva como negativa que se da sobre este producto, algo que genera confusión, por lo que debemos elevar nuestra capacidad de observación para poder elegir por nosotros mismos y tener la libertad de escoger lo que queremos consumir.