El concepto homeostasis, por su relevancia, debería ser conocido por todo el mundo. Sin embargo, la mayor parte de las personas no conocen la existencia de este maravilloso mecanismo perteneciente al milagro de la vida.
DEFINICIÓN DE HOMEOSTASIS
Homeostasis es el proceso continuo de autorregulación que lleva a cabo un organismo para mantenerse dentro de los parámetros físicos y bioquímicos que le permiten sobrevivir. El fenómeno interno de la homeostais permite el mantenimiento de una relativa constancia en la composición y propiedades del medio interno del organismo.
El término homeostasis es de origen griego “homoios” que significa “mismo o similar” y “estasis” que expresa “estabilidad”.
Gracias a esta búsqueda del equilibrio interno que se lleva a cabo durante toda la vida, el cuerpo puede estabilizarse por sí solo frente a alteraciones o cambios impuestos por el entorno o el medio ambiente. Para ello, el organismo moviliza los diferentes sistemas, tales como el sistema nervioso central, el sistema endocrino, el sistema excretor, el sistema circulatorio, el sistema respiratorio, etcétera, para mantener las condiciones internas que permiten la vida.
En el año 1859, el fisiólogo francés Claude Bernard, expresó que todos los mecanismos vitales, por más variados que sean, no tienen otro objetivo más allá de mantener las condiciones de estabilidad del medio interno.
La homeostasis mantiene el equilibrio corporal cuando este se halla en condiciones normales y también hace lo posible por mantenerlo cuando existe algún desequilibrio. Todos los mecanismos que genera un organismo para estabilizarse y así estar en condiciones que permitan la vida, estarían dentro del fenómeno de la homeostasis.
ALGUNOS EJEMPLOS DE ACTUACIONES HOMEOSTÁTICAS
-Regulación constante de la temperatura corporal.
-Mantenimiento del PH interno, es decir, mantener el equilibrio ácido-base en valores constantes que permitan la vida celular (PH 7,4).
-Control de las funciones metabólicas para obtener energía y eliminar residuos a través del aparato excretor.
-Utilización óptima del sistema endocrino para gestionar la secreción de hormonas de manera coherente y así controlar diversas funciones del organismo.
-Modulación de las funciones del sistema nervioso para conseguir que nos adaptemos a todo tipo de estímulos externos.
Muchas veces el cuerpo enferma porque por algún motivo ha perdido cierta capacidad homeostatica y otras veces, el cuerpo pierde capacidad homesostatica debido a una enfermedad. La enfermedad, por lo tanto, puede ser causa o efecto de la deficiencia homeostatica.
"Una enfermedad o un problema emocional prolongado, pueden desestabilizar al organismo hasta el punto de hacerle que pierda parte de su potencial para autorregularse. Pero los organismos vivos son tan maravillosos, tienen tanta sabiduría adherida a sus células, que nunca permiten que su capacidad de equilibrarse se pierda del todo. Un ser vivo, a nivel orgánico y celular, siempre hará lo posible por sobrevivir, porque sobrevivir es la principal motivación de la existencia. Es el objetivo de la vida en sí misma."
(Máxima de Solnaturaleza)
Nota importante:
En el caso de las enfermedades hormonales vemos un claro ejemplo de cómo el cuerpo puede enfermar, porque ha perdido cierta capacidad de regularse a sí mismo. Normalmente los problemas hormonales graves o crónicos, son originados por una deficiencia homeostática vinculada a los malos hábitos de vida, a trastornos o inestabilidad emocional, o a la presencia de tóxicos en el organismo que están envenenando el medio interno. También pueden darse trastornos hormonales puntuales por cambios en un ciclo biológico (pubertad o menopausia por ejemplo). Estos desequilibrios naturales, sin embargo, no tienen por qué implicar problemas serios; si la persona lleva un modo de vida saludable y es estable psicológicamente, los posibles desequilibrios hormonales se autorregularán con mucha rapidez y el cuerpo se adaptará de manera óptima al nuevo ciclo biológico. Todos estos factores y cambios mencionados, afectan directamente a la faceta homeostática que es responsabilidad de las glándulas secretoras de hormonas. El sistema endocrino es el sistema más sensible del cuerpo humano y por lo tanto, es el primero que suele perder sus funciones de control y moderación; es muy vulnerable al desequilibrio si no lo tratamos con delicadeza.
AUTOCURACIÓN DEL CUERPO
Los organismos vivos tenemos el don de la AUTOCURACIÓN.
Este es un dato vital que debemos saber, porque si lo tenemos en cuenta, cuando enfermemos, asumiremos y abordaremos la enfermedad desde otro punto de vista.
Los procesos de autocuración natural llevan su ritmo, y por lo tanto debemos permitir al cuerpo que realice sus tareas tomándose el tiempo que necesite. Estos procesos pueden ser más o menos lentos, dependiendo de cada cuerpo o tipo de enfermedad, pero sin duda son más efectivos que cualquier método artificial. Si tenemos un trastorno y dejamos que el cuerpo pase a través de la enfermedad por sí solo, cuando tiene lugar la curación, el organismo estará en un nuevo nivel de resistencia y salud potencial.
La autocuración es posible, siempre y cuando, el ritmo de acción que va a frenar y estabilizar el trastorno, sea más rápido que el ritmo degenerativo que conduce finalmente la muerte del organismo. El problema es que a veces, una enfermedad puede avanzar más rápido que el proceso curativo, o puede estar en un nivel tan avanzado, que llevaría más tiempo la autocuración que la degeneración mortal. En esos casos la autocuración no funciona y para salvar la vida de ese organismo habría que recurrir a otros métodos pertinentes: cirugía o tratamiento de urgencia de cualquier tipo. Pero esto son casos muy puntuales. El 90% de los casos pueden estabilizarse por sí mismos si les permitimos el tiempo para hacerlo.
Por supuesto, para que el cuerpo se autocure, también hay que ayudarle.
Factores que favorecen la autocuración:
-Ayuno. De hecho, el cuerpo, cuando está enfermo, no tiene ganas de comer. Lo que pide un cuerpo enfermo es una depuración general que le permita luchar contra el mal.
-Buena alimentación adaptada al caso.
-Tomar líquido en abundancia que ayude a depurar, a ser posible caliente y en infusión.
-Utilizar complementos alimenticios ricos en principios activos y nutrientes de calidad.
-Traslado a un ambiente saludable y natural, lejos de la polución.
Algunos recursos que emplea el cuerpo para estabilizar una enfermedad:
-Ejercita el sistema inmunológico activando e instruyendo a los ejércitos de glóbulos blancos.
-Eleva la temperatura corporal. La fiebre, por ejemplo, es una respuesta de emergencia del sistema inmune, que consiste en elevar la temperatura corporal con la pretensión de eliminar a los organismos dañinos causantes de la infección o enfermedad, cuando los glóbulos blancos ya no tienen suficiente poder o efectividad.
-Activa la circulación sanguínea para transportar nutrientes y oxígeno de manera optimizada.
-Acelera las funciones excretoras para eliminar los residuos y toxinas con más rapidez. Por ese motivo, cuando se está enfermo aumenta la cantidad de sudor expulsado.
-Anula el apetito con el objetivo de evitar los procesos digestivos, los cuales consumen gran cantidad de recursos energéticos. Con esta acción, el cuerpo pretende que toda la energía de que dispone, esté dedicada únicamente a depurar y estabilizar.
Tendemos a cometer el grave error de, ante un pequeño problema de salud, buscar métodos de curación rápidos y artificiales. Nos atiborramos de medicamentos sin causa justificada. Hemos llegado incluso al punto absurdo de tomar un antiinflamatorio para insensibilizarnos de un simple dolor de agujetas. Esto es el colmo de la estupidez. Es un sin sentido, y demuestra el nivel de ignorancia general acerca de temas relacionados con el funcionamiento del cuerpo humano. Estamos muy equivocados y fuera de realidad. No nos damos cuenta de que cuando hacemos esto, lo único que estamos consiguiendo es hacer que nuestro cuerpo se vuelva cada vez más incapaz, más débil, menos competente. Lo que estamos haciendo es volver a nuestro cuerpo dependiente y le estamos impidiendo responder y solucionar los desequilibrios por sí solo. ¿Qué ocurre cuando no dejas que alguien resuelva sus propios problemas y los resuelves por él? Lo que ocurre es que la persona en cuestión se vuelve estúpida, dependiente e incompetente. Lo mismo ocurre con el cuerpo. Si tomamos sustancias artificiales que lo que están haciendo es realizar el trabajo que deberían estar realizando nuestras defensas, el resultado será un sistema inmunológico débil y entumecido, y por lo tanto, mucho más expuesto a la enfermedad. Es de lógica aplastante.
Dato muy importante:
Uno de los factores clave en la aparición de Cáncer, es tener un sistema inmunológico debilitado. Un sistema de defensas competente, controla, neutraliza y elimina las células dañadas. Una de las razones por las que cada vez se dan más casos de esta enfermedad, es que los sistemas inmunológicos de la población de los países que abusan de medicamentos, está generalmente muy debilitado debido a esta falta de entrenamiento de los sistemas de autocuración del cuerpo.
CONCLUSIÓN
Las personas tendemos a subestimar a nuestro propio cuerpo. Cuando nos sentimos mal, tendemos a buscar en el exterior, remedios artificiales que realicen las funciones que nuestro cuerpo debería realizar por sí mismo. Poseemos un organismo valioso y experimentado gracias a una memoria genética que le permite hacer uso de multitud de mecanismos de autocuración, archivados en ese registro celular. Cada célula es una vasta biblioteca llena de datos e instrucciones de supervivencia que suponen la solución a la mayoría de los trastornos. Sólo tenemos que dejarle actuar y hacer uso de sus herramientas curativas. Si lo hacemos, el resultado será un organismo en todo su esplendor, que a la larga tenderá a ser más resistente y saludable, y podrá aportar buena calidad genética a su descendencia futura.
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