Ir directamente al contenido

Síguenos

RECIBE ASESORAMIENTO TELEFÓNICO GRATUITO

Rejuvenecer durmiendo: los secretos de un descanso reparador

Rejuvenecer durmiendo: los secretos de un descanso reparador

Saca el mayor partido a tu descanso y no permitas que los malos hábitos afecten negativamente a tu organismo y a tu salud.


Un sueño reparador es vital para tener una salud y una calidad de vida adecuadas.

La clave para rejuvenecer está en un descanso reparador. Este descanso debe producirse al dormir, algo que normalmente suele ocurrir por la noche y que equivale al tiempo de ayuno, momento que el cuerpo aprovecha para hacer labores de depuración.

Si eres asiduo a este blog, ya estarás familiarizado con el tema del ayuno intermitente y sabrás que, cuanto más tiempo pase entre una comida y otra, más tiempo tendrá nuestro organismo para llevar a cabo la “autofagia”, o lo que es lo mismo, para realizar la desintoxicación y eliminación de toxinas que lo enferman.

Nuestro ritmo de vida dificulta tener un sueño reparador

En la sociedad actual, con el ajetreo y el estrés diarios, son muchas las ocasiones en las que no podemos dormir adecuadamente, bien por tener que cumplir unos horarios o bien por insomnio o por no poder desconectar de los problemas diarios.

Debido a esto, muchas personas optan por tomar un café o alguna bebida excitante nada más levantarse, tratando así de sobrellevar el día que se avecina. Al hacer esto, se están cortando todos los procesos de desintoxicación y, por lo tanto, el ayuno y el descanso no se realizan correctamente.

Para comprenderlo mejor: si la persona necesita nueve horas de sueño, pero solo ha tenido siete, está forzando a su cuerpo a trabajar de más, cuando en realidad, aún necesita más descanso para terminar su labor de reparación.

Factores que impiden un correcto descanso

Como ya hemos dicho, hay personas que tienen auténticos problemas para conciliar el sueño y dormir por la noche. Aquí debemos tener en cuenta varios factores:

  • El factor emocional: las relaciones interpersonales, los problemas de pareja o las preocupaciones por los hijos entre otros, son temas que tienden a mantenernos en un constante estado de tensión que dificultan o incluso impiden que durmamos por las noches.
  • El factor alimenticio: en muchos hogares se acostumbra a cenar muy tarde, lo que conlleva que, al irnos a dormir, nuestro cuerpo se centre en los procesos de digestión en lugar de en las labores de desintoxicación. Esto va a provocar que tampoco descansemos debidamente.
  • El factor tecnológico: las ondas electromagnéticas que emanan los televisores, los ordenadores, los teléfonos móviles o incluso, las antenas de telefonía que estén cerca de las casas influyen negativamente en nuestro descanso.

Todos los factores mencionados son los principales causantes de que no podamos ofrecer a nuestro organismo un sueño reparador. ¿Qué podemos hacer para combatirlos?

En el caso de las emociones que puedan estar bloqueando nuestro descanso, siempre es positivo tratar de desconectar para apartar temporalmente los problemas que nos están agobiando. Para lograrlo, algunos buenos métodos son hacer ejercicio, salir a pasear, darse una ducha o un baño relajante con sales marinas o de magnesio, realizar respiraciones, etc.

En cambio, cuando nuestros problemas para conciliar el sueño provienen de malos hábitos como cenar a horas inadecuadas, lo primero que deberíamos hacer es regular dichos horarios, tratando de adelantar el momento de esa última comida del día para darle tiempo al organismo a realizar la digestión. Pero no basta con esto, también debemos prestar especial atención a qué comemos por la noche: evitar el consumo de huevos, de lácteos, de productos de origen animal, de frutos secos u otros alimentos ricos en proteínas y no tomar nada de café, té, cacao o alcohol.

Por último, aconsejamos dormir en un entorno lo más libre de tecnología que sea posible: es recomendable mantener lejos de nuestra cama el teléfono móvil, las tablets, los ordenadores y el resto de aparatos que producen ondas electromagnéticas para garantizar un correcto descanso.

Técnica para dormir mejor

Teniendo en cuenta todo lo anterior, un método apto para dormir mejor podría ser tomar una infusión relajante, ya sea de melisa, de lavanda, de manzanilla o de cualquier otra de las hierbas naturales conocidas, mientras nos damos un baño relajante con sales y respiramos consciente, profunda y lentamente en un ambiente relajado, acompañado por música también relajante.

Piensa que, si cada día dedicas a tu cuerpo, aunque sean veinte minutos de paz y tranquilidad, no solo dormirás mejor, sino que obtendrás un nivel de relajación que derivará en el rejuvenecimiento de tu organismo.

Si sigues estos consejos puedes cambiar tu vida, ya que vas a mejorar a nivel físico y vas a comenzar a dormir mejor, por lo que, comenzarás cada día con más energía y vitalidad, serás más productivo y rendirás más. Además, tu estado de ánimo será mejor y tu relación con tu entorno, con las personas, los animales y las plantas, será mucho más positiva.

Dedícale un espacio, aunque sea pequeño, a esa parte más espiritual o íntima de ti. Date un tiempo y un respiro cada día.