Los minerales han sido utilizados de diversas maneras por el hombre desde la antigüedad, ya que son elementos naturales no orgánicos que representan entre el 4 y el 5 por ciento del peso corporal del organismo. Nuestro cuerpo los necesita para su buen funcionamiento y para garantizar la formación de los huesos, la regulación del ritmo cardiaco y la producción de las hormonas.