Hace más de 2500 años, Hipócrates planteó que la alimentación puede ser una alternativa terapéutica contra la enfermedad, sintetizando esta noción en la frase: “deja que la comida sea tu medicina, y la medicina sea tu comida”, esto a día hoy se aplica ampliamente a los productos nutracéuticos.
La industria farmacéutica en su afán por vender la última generación del fármaco que prometerá “aliviar todas tus dolencias”, deja a un lado, advertir a la población de los múltiples efectos secundarios de los mismos. A lo largo de los años se ha demostrado la influencia que ejerce la alimentación sobre el sistema nervioso, el sistema inmune, cardiovascular y endocrino, por eso las investigaciones sobre el tema crecen cada día, dando partida al desarrollo de productos nutracéuticos y lugar a que se estreche la relación entre la nutrición y el estado de salud.