La alcalinidad es el estado natural de nuestro organismo, con una perfecta salud y una alimentación variada, natural y equilibrada.
El nivel idóneo del pH en la sangre debe oscilar entre 7.35 y 7.45, pero la contaminación atmosférica, los malos hábitos alimenticios o el estrés acidifican el cuerpo y alteran este pH, la sangre reacciona y roba los nutrientes que necesita del resto de órganos vitales para compensar el desequilibro.
Esto sucede porque de manera habitual consumimos alimentos difíciles de digerir como lácteos, carne roja, alimentos procesados, fritos… etc., y estos, lo único que hacen es pudrirse en nuestro cuerpo por no poder asimilarse de una forma sencilla. Esto da lugar a la acidificación del organismo, que a su vez produce la inflamación y el desequilibrio del mismo, convirtiéndose en el terreno perfecto para que las enfermedades puedan desarrollarse.
Nuestra mala alimentación a largo plazo hará que tengamos diferentes problemas en el hígado, en el corazón, en los huesos, en el intestino, en las articulaciones y un largo etcétera.
De ahí, la importancia de tener y mantener el cuerpo alcalino.
“Tenemos que trabajar para que nuestro cuerpo esté alcalino y no ácido”. ¿Cómo?
Te contamos las cuatro claves para conseguirlo:
1.Nutrición. Lo ideal es compensar con más alimentos alcalinizantes ricos en potasio, magnesio y/o calcio para que el cuerpo no tenga que sufrir robando minerales para alcalinizar la sangre; o tomar suplementos alimenticios.
2. Ejercicio físico. Un cuerpo vago o sedentario realiza sus funciones con mucha más lentitud. Se aconseja hacer deporte adaptado a la edad y el nivel de preparación de cada persona para “mantener el cuerpo vivo”. Así se activa el metabolismo, se eliminan toxinas y el organismo funciona correctamente.
3. «Ducha interior». Depurar los residuos de nuestro cuerpo es imprescindible. Es de gran ayuda recurrir a algunas plantas que ayuden en la labor de limpieza. Hidratarse también es muy importante.
4. Equilibrio emocional. “Mens sana in corpore sano”, y viceversa. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la salud implica bienestar físico y psíquico, así como bienestar ambiental y social. El estrés emocional provoca que ciertas hormonas nos tensionen y dejen residuos en el organismo. Es por ello quenecesitamos un estado de salud mental y emocional adecuado que nos ayude a lograr un cuerpo alcalino.
Estos son los siete alimentos más alcalinos:
- Espinacas. Igual que todos los alimentos verdes, la espinaca es una gran fuente de clorofila, un potente alcalinizante y constructor de la sangre.
- Kale
- Pepino.
- Brócoli.
- Aguacate.
- Apio.
- Pimiento.
¿Qué diferencia un cuerpo sano de un cuerpo ácido?
Pensemos en el motor de un coche. Si está oxidado, a veces cuesta ponerlo en marcha y se puede parar en cualquier momento. Si por el contrario está bien lubricado, tenemos la garantía de que funcionará bien por mucho tiempo. Lo mismo ocurre con nuestro cuerpo. Si se mantiene en su estado natural, es decir, ligeramente alcalino (con el pH por encima de 7), estará protegido frente a enfermedades. No va a tener que ceder ningún tipo de sustancia y va a propiciar un clima poco favorable para virus y bacterias.
En cambio, un cuerpo ácido es un cuerpo enfermo o propenso a la enfermedad porque la sangre, las células y los órganos vitales viven en un entorno hostil y están en peligro.
Nuestro organismo es naturalmente alcalino, y así debe continuar para que funcione correctamente.