La anemia se debe principalmente a la falta de vitamina B9 (ácido fólico), o a los problemas de absorción de esta vitamina. La vitamina B9 la vamos a encontrar en diferentes verduras crudas y fruta fresca, pero tenemos que tener en cuenta que cuando cocemos las verduras, esta vitamina se destruye.
Nuestro organismo puede almacenar sólo una pequeña cantidad de vitamina B9; entonces, si en nuestra alimentación no tomamos suficiente vitamina B9, en muy poco tiempo vamos a tener una deficiencia. La deficiencia de vitamina B9 es muy frecuente en España, ya que no se comen suficientes verduras crudas o ensaladas. Fijaros que España es el país de las ensaladas, o mejor dicho, era, pues en este momento la verdad es que cada vez se comen menos ensaladas y menos frutas.
La gente que padece patologías del intestino delgado puede padecer dificultades para absorber vitaminas y minerales y entre ellos la vitamina B9. Por ejemplo, esto ocurre en el caso de la enfermedad de Crohn. Todo este tipo de problemas intestinales, estreñimiento, diarrea, personas con síndrome de intestino irritable, personas que tienen intestino permeable, dan lugar a una consecuente falta de absorción de nutrientes. También hay ciertos fármacos como los antiepilépticos, anticonceptivos, antidepresivos etc, que disminuyen la absorción de estas vitaminas y minerales.
Las personas con falta o con deficiencia de vitamina B9 padecen anemia. También, es bueno saber, que cuando se detectan glóbulos rojos grandes en un paciente con anemia, se miden los valores de esta vitamina B9 en una muestra de sangre. Si se diagnostica falta de de vitamina B9, en primer lugar lo que se estudiaría es el motivo por el cual esa persona tiene falta de vitamina B9. Entonces, si se detecta que esa persona tiene problemas intestinales, en primer lugar lo que hay que hacer es corregir esos problemas intestinales, porque no va a servir de nada el darle vitamina B9 o productos que tengan vitamina B9 porque no los va a absorber.
UN PROBLEMA EXTENDIDO
Uno de los grandes problemas que nos encontramos en esta sociedad, son los problemas intestinales y por lo tanto, eso lleva a muchos otros problemas. Uno de ellos es la imposibilidad de absorber vitaminas, minerales y aminoácidos. Pero por otro lado, esos problemas intestinales, lo que están causando también, son unos desarreglos muy importantes; desarreglos a la hora de llevar a cabo la digestión que al final desembocan en problemas de alergias. Alergias en general y también alergias alimentarias que están escondidas ahí y sufrimos los síntomas y no sabemos que son debidos a alimentos en muchas ocasiones, y también a toxinas que producen los microorganismos patógenos que viven en nuestro intestino. Resumiendo, el problema se multiplica y se forman patologías aparatosas e indefinidas.
OTROS TIPOS DE ANEMIA
Ahora vamos a ver otra anemia, anemia por deficiencia de vitamina C. Podemos encontrar anemias por falta de muchas vitaminas, por falta de minerales, etc,... todo son carencias. La anemia por deficiencia de vitamina C, es un tipo de anemia cuya causa, es una carencia grave y muy prolongada de vitamina C.
Una enfermedad crónica frecuentemente causa anemia sobre todo en las personas de edad. Enfermedades como infecciones, inflamaciones, enfermedades malignas y otras patologías, impiden la producción de glóbulos rojos en la médula ósea, debido a que el hierro almacenado en la médula no puede ser utilizado por los glóbulos rojos en crecimiento. Este tipo de anemia suele recibir el nombre de anemia de reutilización de hierro.
En todas las personas, las infecciones, incluso las virales y las enfermedades inflamatorias como la artritis y la tendinitis, inhiben la producción de glóbulos rojos en la médula ósea, lo que disminuye el número de glóbulos rojos en la sangre. Sin embargo, estas enfermedades no causan anemia a menos que sean graves o prolongadas. Cuanto más grave es la enfermedad más intensa será la anemia resultante. Como este tipo de anemia se desarrolla lentamente, habitualmente en un principio no produce ningún síntoma; pero cuando aparecen los síntomas, por lo general se deben a la enfermedad que origina la anemia y no a la anemia en sí misma.
DETECCIÓN Y PREVENCIÓN
Los análisis de laboratorio pueden indicar de manera orientativa cúal es la causa de la anemia, pero no se puede confirmar el diagnóstico. Las frutas y las verduras crudas, en todo caso, son las que nos van a aportar todas estas vitaminas y estos minerales que van a a ayudar a combatir y prevenir la anemia.
En caso de la vitamina C os voy a decir los síntomas que se producen por falta de vitamina C . De esta vitamina necesitamos, sin ninguna duda, mayores aportes en nuestra dieta diaria. Es imprescindible para la elaboración y conservación del colágeno del tejido conectivo, que es el que mantiene unidas todas las partes de nuestro organismo. También mantiene los capilares sanguíneos sanos, evitando que se deformen o se rompan. Cualquier persona que tenga problemas como várices o problemas como hemorroides o problemas de circulación, personas que se dan un pequeño golpecito y les sale un hematoma, todas estas personas necesitan tomar rápidamente productos naturales que vayan a aportar vitamina C.
En el centro Solnaturaleza tenemos productos que van a aportar estas vitaminas de forma equilibrada, pero también mi recomendación es tomar limón o pomelo.
VITAMINA C: EL MILAGRO
La vitamina C favorece la absorción y el almacenamiento del hierro, por lo que es importante en las anemias ferropenicas, dado que además activa a la vitamina B9. La vitamina B9, también llamada ácido fólico, es la vitamina anti anémica del grupo B y es una vitamina antioxidante que nos protege de los radicales libres, sustancias agresivas asociadas a numerosas enfermedades sobretodo degenerativas. Los radicales libres se originan a partir de la multiplicidad de agentes contaminantes a los que estamos expuestos, además de los que resultan de la propia actividad orgánica.
La vitamina C nos va ayudar a disminuir la posibilidad de que se formen trombos o coagulos en los vasos sanguíneos; por lo tanto, las personas que tienen más facilidad de tener trombos o coágulos, son personas que deben tomar mucha vitamina C, porque además, aparte de todo eso, la vitamina C ayuda a acelerar la curación de quemaduras y heridas.
También la vitamina C aumenta la eficacia de las defensas orgánicas; por ello, es muy recomendada para el resfriado común y evita la formación de enfermedades malignas. Existe una relación muy importante entre lo que es el consumo de vitamina C y la propagación de enfermedades malignas: cuanta menos vitamina C toma la población, más enfermedades malignas existen. También favorece la disminución del colesterol en la sangre cuando es alto, y nos va ayudar eficazmente a eliminar los síntomas de alergias. Si no tomamos suficiente vitamina C los capilares sanguíneos se vuelven frágiles y por tanto se producen fácilmente cardenales en la piel por pequeños golpes. También puede suceder que se sangre por la nariz con más facilidad, las heridas y fracturas curan más lentamente, la resistencia a las enfermedades infecciosas será más baja, las articulaciones duelen e incluso se hinchan... El déficit de vitamina C contribuye a que nos encontremos cansados, las alergias cobran mayor poder, y pueden aparecer otros síntomas. El escorbuto es una de las enfermedades graves relacionadas con la deficiencia de vitamina C.
Los fumadores necesitan más vitamina C. También hay que aumentar las dosis en el embarazo y la lactancia, cuando estamos muy nerviosos o cuando se toman aspirinas u otros medicamentos, ya que provocan la no asimilación de la vitamina C y además destruyen la flora bacteriana.
Así mismo, si vivimos en lugares donde hay mucha contaminación, se destruye la vitamina C de manera más fácil. Si además se toman antibióticos, cortisonas, tranquilizantes, antidepresivos, píldoras anticonceptivas o si se consumen frecuentemente bebidas alcohólicas, hay que aumentar el consumo de vitamina C. En casos de anemia, artritis, hemorragias, úlceras gastroduodenales, enfermedades infecciosas, fracturas, traumatismos, antes y después de las intervenciones quirúrgicas, enfermedades emocionales en general, cuando estamos bajos de ánimos, estamos irritados, estamos nerviosos, estamos estresados, deprimidos, con ansiedad..., la vitamina C nos va a ayudar. Por supuesto, en caso de alergias de cualquier tipo, alcoholismo, resfriado, gripe, encías sangrantes, dientes flojos, artrosis, enfermedades malignas y de tipo degenerativo, es importante aumentar el consumo de esta vitamina.
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