Ir directamente al contenido

Síguenos

-----------> CONSULTA GRATIS. LLAMA AHORA ---------->>

CONSECUENCIAS REALES DE LOS FÁRMACOS

CONSECUENCIAS REALES DE LOS FÁRMACOS

¿Cuáles son los efectos secundarios de determinados medicamentos que normalmente son recetados para la tensión, para el colesterol u otras casuísticas comunes? En este artículo vamos a analizar algunos de esos medicamentos.


Los efectos secundarios de los medicamentos pueden llegar a ser muy peligrosos para nuestra salud.

Antes de comenzar a analizar casos específicos, es esencial recordar la importancia de los prospectos que acompañan a los medicamentos. Este es un documento científico que las compañías farmacéuticas tienen obligación de realizar para poder lanzar, vender y administrar un fármaco.

El principal problema que nos encontramos a la hora de tomar algún medicamento es que hay muchas personas que no lo leen. Esto se agrava cuando hay personas, incluso profesionales de la medicina, que recomiendan no leer el prospecto. Si todo el mundo leyera los prospectos antes de tomar un medicamento, es muy probable que no se consumiera o al menos, no se hiciera tan a la ligera.

A continuación, vamos a analizar brevemente los efectos secundarios que se indican en los prospectos de algunos fármacos indicados para controlar la tensión arterial. Se trata de marcas que se utilizan en determinados países, como por ejemplo España, aunque es posible que en otros lugares se comercialicen con otros nombres.

Toda esta información proviene de la Agencia Española del Medicamento y productos sanitarios, la página oficial a la que todo el mundo puede acceder para ver los medicamentos que se están vendiendo en España.

AMLODIPINO

  • Silbidos repentinos al respirar

  • Sibilancia repentina

  • Dolor en el pecho

  • Falta de aliento o dificultad para respirar

VALSARTÁN

  • Ampollas en la piel

  • Reacciones alérgicas

  • Erupciones

  • Dolor muscular

  • Puede tener reacciones alérgicas, con erupción      cutánea, picor y urticaria.

  • Síntomas de fiebre

  • Hinchazón

  • Dolor en las articulaciones

  • Dolor muscular

  • Hinchazón de los ganglios linfáticos

  • Y/o síntomas similares a los de la gripe.

AMERIDE

  • Trastorno respiratorios torácicos y mediastínicos

  • Tos

  • Trastornos respiratorios

  • Dolor de pecho

  • Dificultad en la respiración

  • Congestión nasal

  • Trastornos generales y alteraciones en el lugar de administración

  • Fatiga

  • Malestar

  • Debilidad

  • Reacción alérgica

  • Fiebre

ENALAPRIL

  • Neumonía Eusinofílica, cuyos síntomas pueden ser tos, alta temperatura y dificultad para respirar

Los efectos secundarios que vamos a mencionar a continuación corresponden a medicamentos que son recetados para tratar problemas de colesterol o del corazón.

BISOPROLOL

  • Problemas en pacientes con asma, o enfermedad respiratoria crónica

ATORVASTATINA

  • Problemas respiratorios, como tos persistente y dificultad para respirar o fiebre

SINVASTATINA

  • Reacciones de hipersensibilidad alérgicas

  • Inflamación de las capas mas profundas de la piel

  • Hinchazón de la cara, lengua, garganta, puede causar dificultad para respirar

  • Síndrome pseudolúpico

  • Polimialgia reumática

  • Dolor y rigidez de hombros caderas

  • Fiebre, enrojecimiento, dificultad al respirar y malestar general

  • Una reacción alérgica grave, que causa dificultad para respirar, o mareos

  • Reacción anafiláctica

ADIRO

  • Trastornos respiratorios, como dificultad para respirar

  • Espasmos bronquiales

  • Estrechamiento repentino de la musculatura de los bronquios

  • Rinitis

  • Congestión nasal

  • Síndrome de reye.

Como hemos podido ver con estos ejemplos, todo medicamento tiene unos efectos secundarios, unas interacciones y unas contraindicaciones. Cuando una persona está tomando varios medicamentos, se van a producir unas interacciones muy difícilmente identificables debido a esa mezcla de fármacos. Este es el caso de las personas mayores, quienes habitualmente son las que más medicamentos toman simultáneamente y que son las más vulnerables, por lo que estas interacciones desconocidas son especialmente graves.

Además de estas interacciones, ¿qué es lo que ocurre cuando habituamos a nuestro organismo a los medicamentos?, que llega un punto en el que el sistema inmunológico ya no es capaz de ayudarle, el organismo está cada vez más suprimido y es cada vez más dependiente de ellos, lo que lleva a la persona a volverse cada más débil y menos resistente ante las enfermedades.

Por último,vamos a analizar el caso de un medicamento que hay en todas las casas y que es conocido mundialmente:

ASPIRINA

Entre sus efectos secundarios encontramos estos en su prospecto:

  • Trastornos gastrointestinales

  • Trastornos respiratorios, asma espasmo bronquial

  • Congestión nasal

  • Rinitis

  • Síndrome de reye

  • Trastornos de hígado, especialmente en pacientes con artritis juvenil

  • Anemia

Al margen de estos efectos, su prospecto destaca la recomendación de que no la tomen menores de 16 años, ya que el uso de ácido acetil salicílico se ha relacionado con el síndrome de reye, enfermedad poco frecuente, pero grave que provoca inflamación en el hígado y en el cerebro, afectando generalmente a los niños y adolescentes que se están recuperando de una infección viral, como la gripe o la varicela. Los signos y los síntomas son confusión, convulsiones o pérdida del conocimiento y requieren tratamiento de emergencia. El diagnóstico y el tratamiento tempranos del Síndrome de Reye pueden salvar la vida del niño.

Es muy curioso ver esta recomendación teniendo en cuenta que la aspirina se ha estado dando toda la vida a cualquier niño. Más de uno seguramente recordará aquellas aspirinas infantiles de color rosa que nos daban de pequeños.

Esto plantea una nueva pregunta: los menores de 16 años no deben tomarla, pero si se han cumplido los 17, ¿ya no existe problema? A personas con 70, 80 o 90 años que están muy medicadas, esta aspirina les puede hacer el mismo daño o más incluso, que, a niños menores de 16 años, teniendo estos un sistema inmunitario mucho más fortalecido en condiciones normales que el de una persona de 80 o 90 años.

Como siempre decimos, debemos plantearnos cuestiones, reflexionar por nosotros mismos, siendo conscientes de lo que consumimos y acostumbrarnos a leer los prospectos de los medicamentos que vayamos a tomar o que nos hayan recetado.