¿Quieres dejar de fumar? Cuidado, porque en el mercado existe una gran diversidad de remedios en forma de fármacos, que pueden resultar más perjudiciales que el propio tabaco en sí mismo.
Cuando se pretende dejar de fumar, lo más importante es la fuerza de voluntad, por encima de cualquier método artificial o químico.
Existen multitud de fármacos en el mercado que están recomendados para dejar de fumar, pero que contienen sustancias químicas tan incompatibles con el cuerpo humano, que acaban provocando tantos efectos secundarios, que a la larga resultan ser tan perjudiciales o más que el tabaco que se está tratando de dejar.
No obstante, también queremos dejar claro que, en las alternativas naturales para dejar de fumar, también nos encontramos con algunos productos que pueden acarrearnos problemas con su uso. En cualquier caso, en este artículo queremos centrarnos en los remedios químicos que en muchos medios se están recomendando como óptimos para dejar de fumar.
¿DESEAS DEJAR DE FUMAR?
Lo más natural sería dejar de fumar por uno mismo, por medio de la fuerza de voluntad, y sin tener que recurrir a otros productos, pero hay personas que debido al síndrome de abstinencia tan fuerte que sienten, o porque les han dicho que el problema de salud que tienen se va agravar si no dejan el tabaco, se plantean dejarlo definitivamente y acaban por recurrir a métodos no naturales que les prometen resultados inmediatos.
Como ya hemos comentado, el uso de estos fármacos conlleva un riesgo asociado, ya que te van a producir siempre unos efectos secundarios. Puede que en función de la persona estos efectos se noten más o menos, que comiencen a aparecer al momento o a medio plazo… pero al final se van a notar.
Es por ello, que lo que mejor que podemos hacer (como con cualquier otro medicamento) es leer la documentación o prospecto que viene con el medicamento. Se trata de un documento legal y científico donde explica todos los inconvenientes, malestares, contraindicaciones e interacciones que puede producir en nuestro organismo.
LOS EFECTOS SECUNDARIOS DE ESTOS FÁRMACOS
A continuación, vamos a analizar algunos fármacos que existen en el mercado, para que podamos comprender mejor todo lo que estamos planteando:
Chantix (Varenicecline)
Analizando el prospecto de este fármaco, vemos que puede producir los siguientes efectos secundarios:
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Dolores de cabeza, problemas para dormir, somnolencia y sueños inusuales.
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Estreñimiento, gases intestinales, náuseas y cambios en el sentido del gusto.
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Estados anímicos deprimidos, pensamientos suicidas o intento de suicidio.
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Llame o acuda a su médico inmediatamente si tiene cualquiera de estos síntomas.
La persona cree que está tomando un medicamento inofensivo que le está ayudando en su objetivo para dejar de fumar, pero en realidad, este fármaco conlleva un riesgo grande de alterar su estado anímico, pudiendo inducir a tener un tipo de pensamientos negativos que pueden poner en riesgo su propia vida.
Son drogas que están muy relacionadas con el tema de la psiquiatría… y es que, si observamos las pastillas recetadas para la depresión o para otro tipo de problemas emocionales, cuando miramos los efectos secundarios en la mayoría de los prospectos de todas ellas, nos vamos a encontrar: tendencias suicidas, cambios de humor, comportamiento agresivo aparte de muchas cosas más…
Blupropion y clonidina
Extraído de sus prospectos, estos fármacos pueden producir, entre otros, los siguientes efectos secundarios:
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Sequedad de boca
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Trastorno del sueño e insomnio
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Estreñimiento
Parches, chicles comprimidos, sprays bucales, inhaladores bucales y sprays nasales de nicotina
Estos “remedios para dejar de fumar” tan habituales y tan conocidos por todo el mundo, contemplan los siguientes efectos secundarios en sus prospectos:
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Reacción cutánea
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Insomnio y/o alteración del sueño
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Irritación gástrica
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Irritación de garganta y tos
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Náuseas
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Salivación excesiva
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Picor y secreción nasal
Tras ver los efectos secundarios que pueden producir en nosotros algunos de los fármacos existentes para dejar de fumar, aconsejamos que antes de comenzar a fumar, se reflexiona detenidamente lo difícil que es dejar esta adicción una vez se está “enganchado”.
¿CÓMO PODEMOS DEJAR DE FUMAR DE UNA MANERA EFECTIVA?
En primer lugar, una persona tiene que tomar la decisión de querer dejarlo, tiene que tener una buena predisposición para ello.
Pero, una vez tomada la decisión, ¿cómo lo conseguimos? Como decimos, lo primordial es tener fuerza de voluntad: hay que ser conscientes del objetivo que nos hemos marcado, y hay que ser firmes y constantes para no caer en la tentación. Por ello es importante mantenernos ocupados, movernos, hacer ejercicio, realizar actividades… lo que sea necesario para tener la mente ocupada y que no pensemos en el tabaco.En este proceso también es muy importante beber más agua.
Además de estas soluciones, encontramos una que es excepcionalmente eficaz para dejar de fumar: el ayuno.
El ayuno es un gran aliado a la hora de dejar de fumar.
Con un ayuno durante tres días, nuestro organismo va a eliminar los restos más cercanos de toxinas del tabaco que están todavía en circulación y que son precisamente los que te inducen a fumar, los que te crean el síndrome de abstinencia.
Lo bueno de este método es que, con este ayuno, no vamos a eliminar únicamente las toxinas procedentes del tabaco, sino que también vamos a deshacernos de otras toxinas que proceden de la alimentación, de los cosméticos, etc. En definitiva, si pretendemos dejar de fumar, con estos métodos, sobre todo con el ayuno que mencionamos, se puede lograr el objetivo sin necesidad de recurrir a medicamentos químicos que dañen aún más nuestra salud y que a la larga producen tantos efectos secundarios.