UNA MALA ALIMENTACIÓN DEJA RESIDUOS EN LAS ARTICULACIONES
Debido a nuestros malos hábitos de alimentación, muchos residuos se depositan en nuestro cuerpo, provocando diversos problemas y desajustes internos, que pueden derivar en problemas de salud más graves. Un ejemplo de esto sería el ácido úrico, que se va depositando en las articulaciones, fundamentalmente en los dedos de los pies y produce la “infame gota”.
Otro claro ejemplo son los cristales de calcio; por eso, tenemos que tener un especial cuidado con el calcio, ya que se nos ha hecho creer durante muchísimos años, a través de los medios, que es esencial para fortalecer nuestros huesos y articulaciones. Esto no es cierto, ya que, si lo fuera, no habría más de 3.500.000 de personas con osteoporosis en España.
Las personas que están consumiendo leche, queso y yogures diariamente, están tomando calcio en exceso, y este exceso produce calcificaciones en las válvulas del corazón, en las piernas, etc. Estos residuos que se quedan en las propias arterias acaban formando “placas de ateroma” y que se conocen con el nombre de: ateroesclerosis o arterioesclerosis.